El arte está lleno de historias que nos hacen aprender, soñar, viajar a otros tiempos. La historia del arte está pintada de dramas, (y muchos ellos de amor), de vidas trágicas, de vidas ejemplares, de colores que nos dan esperanza, alegría, tristeza, conciencia. La historia de Leonora Carrington es todo esto y más. En esta clase quiero platicarles sobre su vida y obra a detalle.

Quizá el surrealismo nunca fue tan surreal como cuando le tocó Leonora escribir su capítulo en la historia del arte. Porque tuvo una vida de novela, desde que nació en una cuna de oro en Inglaterra, debutó en Buckingham, pero luego dejó todo ese glamour para ir detrás del mundo bohemio del arte, persiguiendo amores y pinceles, y esa historia es mi historia de amor/desamor favorita del mundo, un triángulo amoroso digno de Hollywood entre Leonora, Max Ernst y Peggy Guggenheim…

Luego acabó huyendo de la Segunda Guerra Mundial, le tocó estar en un manicomio encerrada por su propia familia, y huir gracias a la ayuda de un mexicano… y después de mil vueltas que dio la vida, llegó a México y ahí vivió hasta el final de sus días. Su obra es tan fascinante porque es como un diario en el que plasmó cada episodio de su vida.